La envidia

"La envidia es la religión de los mediocres.
Los reconforta, responde a las inquietudes que los roen por dentro y, en el último término, les pudre el alma y les permite justificar su mezquindad y su codicia hasta creer que son virtudes y que las puertas del cielo sólo se abrirán para los infelices como ellos, que pasan por la vida sin dejar más huella que sus traperos intentos de hacer de menos a los demás y de excluir, y a ser posible destruir, a quienes, por el mero hecho de existir y de ser quienes son, ponen en evidencia su pobreza de espíritu, mente y redaños.

Bienaventurado aquel al que ladran los cretinos, porque su alma nunca les pertenecerá."

Carlos Ruiz Rafón.

20 de mayo de 2010

Mis ángeles. Son simplemente detalles, detalles geniales.

Hay mucha gente que solo le preocupa caer bien a los demás, aunque tenga que fingir y no ser uno mismo, solo le preocupa que la gente le idolatre, que le diga siempre que todo lo hace estupendamente, que todo lo que es y hace es perfecto, simplemente les preocupa el hecho de ser popular, de ser lo más de lo más y que todos le adoren por ello.
Pero no se dan cuenta de que la verdadera amistad, el verdadero cariño, no reside ahí, si no en aquellas personas que están a tu lado, permanentemente, pese a tus defectos e imperfecciones, pese a tus fallos, a tus errores y a tus torpezas. Y es por ello, por lo que yo quiero agradecer a esas personitas, a mis niñas (y a sus chicos), a él y a mi familia todo lo que han hecho siempre por mí, y posiblemente y seguramente, harán (al igual que yo por ellos). Porque siempre me dicen tanto lo que hago bien como lo que hago mal, porque se preocupan por mí. Porque siempre están a mi lado, ayudándome a levantarme cuando he caido, independientemente de lo estrepitosa que haya sido la caida. Porque me ayudan a recuperarme y a intentar que esa caida, ese golpe, tenga las menos secuelas posibles. Porque me toman el pelo y ríen mis tonterías. Porque están ahí siempre que necesito a alguien. Porque me harán ver mis errores, para que pueda rectificarlos. Porque, simplemente, me escuchan cuando lo necesito. Porque soportan mis manías, y porque a veces no pueden más con ellas. Por los años, meses, días y horas que hemos pasado juntos, porque cada uno de ellos ha sido súper importante para mí. Porque somos nosotros, siempre nosotros, y nadie más que nosotros. Porque cada uno es como es, y me hacen feliz de diferente manera, precisamente por eso, por sus diferentes personalidades, sus diferentes maneras de ver las cosas, de afrontarlas y sus diferentes formas de ser conmigo, porque todas ellas poseen un cariño enorme. Porque siempre están a mi lado, haciendo realidad mis sueños. Por la tremenda confianza que hay entre nosotros, aunque a veces nos juegue malas pasadas. Porque estarán disponibles para mí, 24 horas al día, si lo necesito, y porque saben (espero que lo sepan) que ellos a mí también, y no 24, si no 30 horas al día, o más. Por nuestras locuras, nuestras tardes de risas interminables, así como esas noches de desfase total, en la que de lo único que te acuerdas es de lo que han hecho los demás, pero de lo que hiciste tú, ni por asomo y por las tardes del día siguiente a esa noche, en la que te repasan todo lo que hiciste, quedándote con cara de lela porque no recuerdas nada... Por nuestras discusiones, discutimos, sí, mucho, también, pero lo genial de estas, es que por muchos gritos que haya (sin faltar al respeto, eso sí) a los 5 minutos, (vale, 10...) estamos como siempre. Porque sé, que si necesito ser escuchada, os llamaré y pondréis no dos, sino 8 orejas para mí. Porque no podemos estar separados, y porque siempre notamos la ausencia cuando no estamos juntas. Porque no sé que voy a hacer dentro de unos meses sin veros prácticamente todos los días, y en cierta parte, eso me alegra, porque significa lo mucho que me importáis y las ganas que pondré en el hecho de volver a vernos. Por vuestros "Venga M, descansa ya..." cuando empiezo a divagar. Y así un sinfín de porqués, no imagináis lo que hacéis, nada más que por estar ahí, siempre, aunque sea para chillarme, o yo que sé, por estar. Pero lo más importante, y esto va por mis niñas, es lo mucho que nos queda por recorrer, y sobre todo, JUNTAS. ¿Qué son 100, 400 km. para nosotras? Apenas los tendremos que notar, somos nosotras, quizás no hayamos estado siempre tan unidas, pero ahora sí, y para siempre. Sois mi segunda familia, sois algo con lo que necesito vivir, necesito saber de vosotras, como estáis, qué hacéis, cómo va todo... Y eso no cambiará jamás, por mucha distancia que nos separe, estaremos juntas, tenemos que estar juntas, y sobre todo, sentirnos juntas. Lo demás no importará, si lo cumplimos. Pero no nos pongamos melancólicas, y, queridas, pensemos en el estupendo verano que nos espera, para pasarlo a tope, y de nuevo, juntas ;)
Mar ♥

3 comentarios:

  1. Que boniiito... me e acordado un monton de mis amigas, ya tengo ganas de verano pero sobre todo para estar con ellas mucho mas timepo!:) un besiiin!

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  2. Jo cariii! Es preciosoo! Casi me pongo a llorar! El curso que viene os voy a echar MUCHIISIMO de menos... asi que este veranito a tope todas juntas! Osquiero miiil! (L)(L)(L)

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Thank you very much!
M♥

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